Ventana del ayer

AÑO 1953. La Santísima Virgen de la Esperanza, aparece con un tocado muy sencillo, de línea vertical propio de aquella época. La toca sobremanto, está confeccionada de encajes, y la parte izquierda de la misma, por el efecto del viento, se ha desplazado hacía atrás. Se aprecia también que las manos las lleva muy juntas y pegadas al pecho. En la mano derecha, no lleva el clásico pañuelo de dolorosa. La saya, es de seda de color crudo, con un cíngulo haciendo juego. La singular altura de los varales del palio, obligó a poner una plataforma sobre la peana de unos veinte centímetros de grosor, para acortar el espacio entre la corona de la Virgen y el techo del palio, que resultaba desproporcionado. La posición de San Juan sobre la peana, no estaba totalmente definida, el anclaje, daba la posibilidad de acercarlo más o menos a la Virgen, y también poder hacerlo girar sobre sí mismo, como se puede observar en las fotos realizadas en diferentes años. La primitiva candelería, era de metal amarillo, estaba formada por seis hileras, con una calle central muy ancha. Las flores blancas, colocadas en jarras cinceladas a ambos lados de la Virgen, estaban fabricadas con telas y alambres, lo cual acentuaba su duración.

Cortesía de D. Eduardo Campos Prado